Técnicas de iluminación en fotografía

La publicidad y el riesgo

Hace unos días un amigo me comentó que en un suplemento del periódico El Pais de España había sido publicado un artículo sobre el artista alemán Julius Von Bismarck a consecuencia de su participación en la edición actual de PhotoEspaña. Unos días antes otro amigo me comentó de un artículo similar en la edición digital del mismo periódico. El enlace lo podéis leer aqui. También se habla de Santiago Sierra, artista español con el que Von Bismarck colaboró en su proyecto NO. A su vez otro amigo mientras escribo éste post me pasa otro enlace a un artículo sobre el mismo tema. En Octubre pasado hablé de Juliuis Von Bismarck y de Santiago Sierra y unos días después escribí sobre los gobos y sus proyectores en general.

Fulgurator © Marcelo Isarrualde

Proyector © Marcelo Isarrualde

En aquel post elogiaba el concepto político de la obra de ambos artistas a la vez que explicaba como construir un «mini Image Fulgurator» por poco dinero. Mi sorpresa fue cuando un mes después una prestigiosa agencia de publicidad española  me proponía desarrollar un prototipo de mayor tamaño para desarrollar una acción publicitaria importante. El mail se sorprendió en el aeropuerto de Montevideo de regreso a España donde había desarrollado un taller de técnica Strobist y la idea me entusiasmo mucho. Al regresar a Barcelona me puse a desarrollar un proyector de gobos de formato placa (4″x5″) que pudiese alcanzar una proyección de 70 metros y ser disparado desde los flashes de las cámaras compactas de la gente que estuviese en el evento.

Fulgurator © Marcelo Isarrualde

Proyector © Marcelo Isarrualde

Lo complicado del desarrollo era la sincronización y la potencia. La imagen debía poder proyectarse con nitidez a 70 mts de una pared ya que yo no estaría cerca del «objetivo» como Von Bismarck en sus acciones políticas.

Fulgurator © Marcelo Isarrualde

Para la sincronización conté con el apoyo de Bach Import quienes me prestaron una célula de simpatía Omnicell que resultó mas eficaz que la gama de Wein. La célula se conectaba a un emisor PocketWizard el cuál trasmitía la señal al receptor conectado al flash. Las primeras pruebas las hice en la calle con un flash Bowens y se me ocurrió improvisar un rótulo cualquiera que pudiese dibujar en un adhesivo negro y cortarlo a mano para luego pegarlo en una placa de vidrio de 4″x5″. La palabra Nini (ni estudia ni trabaja) fue la que se me ocurrió por entonces.

Fulgurator © Marcelo Isarrualde

Placa adhesiva con la palabra NINI

Fulgurator © Marcelo Isarrualde

Tapa superior con bayoneta Bowens

Fulgurator © Marcelo Isarrualde

Proyección en la calle

Otro de los problemas a resolver en las pruebas era la alimentación del flash. Para ello utilicé un TravelPak de Bowens.

Fulgurator © Marcelo Isarrualde

Travel Pak

Mis flashes Bowens son de 750 W/s y necesitaba ver si a mayor distancia la proyección de la frase era nítida y de paso estimar la potencia necesaria del flash para una distancia grande. Decidí entonces pedir a los estudios BarcelonaStudios que me echasen una mano probando su proyector de gobos Elinchrom con generador, en la puerta de sus estudios.

Fulgurator © Marcelo Isarrualde

En la puerta de BarcelonaStudios

La sincronización estaba resuelta, la potencia y la proyección también. Solo faltaba resolver la rapidez de recarga del flash al preverse muchos disparos simultáneos con las cámaras compactas. Para ello acudí a otros colegas generosos y en este caso la gente de Top Studios me permitieron hacer pruebas con Profoto. Desarrollé un adaptador provisional de Bowens a Profoto y me puse a trabajar.

Fulgurator © Marcelo Isarrualde

Adaptador Bowens a Profoto

El tiempo de recarga de Profoto era muy rápido y la proyección a diferentes distancias funcionó a la perfección.

Fulgurator © Marcelo Isarrualde

En Top Studios

Al ser un proyector de placas 4″x5″ solo faltaba escoger el objetivo adecuado. Debía tener un círculo de imagen para ese formato y poder enfocarse. Construí la caja con un dispositivo para poder desplazar el plano de la placa y el objetivo que mejor funcionó para el invento fué un Fujinon W 5,6/125 para gran formato con un tubo de extensión fijo.

Fulgurator © Marcelo Isarrualde

Todo este invento llevó una semana de diseño y pruebas y cuando el prototipo estaba acabado el cliente creo que no quiso arriesgarse. La acción planificada era muy impactante y divertida, pero todo emprendimiento tiene sus riesgos. Ahora mi «Fulgorito» quedará en casa para otra ocasión, pero para quienes estén en Madrid os recomiendo como ya lo hice en Octubre pasado que no os perdais de ver hoy mismo el auténtico «Image Fulgurator» de Julius Von Bismarck, o al menos conocerlo a él y a Sierra.

Image Fulgurator version 2008  Image Fulgurator original versión 2008

La Publicidad y el riego.pdf

Reservados todos los derechos. © Isarrualde Photography

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2 comentarios en “La publicidad y el riesgo”

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