El Centro de Cultura Contemporáneo de Barcelona inauguraba una exposición sobre los emblemáticos automóviles Pegaso. El curador de la muestra, el artista Francesc Torres me había contactado para proponerme hacer el catálogo.
Pegaso Z-102 Spider Rabassada (1953)
Como dice Josep Ramoneda en el catálogo de la exposición: «…. Probablemente fue también este poder de fascinación del coche el que atrajo a Francesc Torres y le llevó convencernos a nosotros mismos –al CCCB– del interés de reconstruir esta rara irrupción de belleza en el siniestro universo político y cultural del franquismo.»
El desafío era muy interesante ya que Francesc no quería que el tratamiento fotográfico de los automóviles fuese del estilo de una imagen publicitaria, sino que quería que cada coche fuese tratado como una obra de arte, como una escultura casi con vida propia. Se necesitaban entre tres y cuatro fotos de cada coche; un plano general siempre con la misma perspectiva y tres detalles que nos diesen pistas sobre su anatomía.
Pegaso Z-102 Spider Pedralbes (1954)
Los problemas operativos eran muchos. Por una parte solo el personal autorizado podía tocar los coches, limpiarlos y posicionarlos para cada toma. Por otra parte no se podían realizar las fotografías fuera del recinto del museo pero tampoco se podía disponer de la sala de exhibiciones para realizar las fotografías allí ya que carpinteros y electricistas trabajaban para colocar tarimas e iluminación de la sala, necesarios para la exhibición. Como se puede apreciar en la imagen anterior … ¡ la sesión se tuvo que realizar en una de las típicas carpas de alquiler para bodas y otros eventos !
Hubo que disponer de cortinas negras interiores que cubriesen techo y paredes para poder controlar los reflejos de los coches. Sobre la tarima de madera de la carpa se colocó un suelo vinílico blanco, sin uniones, de 6 mts de ancho por 12 mts de largo para disponer de una única superficie continua por donde deslizar los coches. Sobre la pared del fondo se colocó una tela muy fina de color gris que se tensó y se clavó sobre un marco de madera de 3 mts de altura por 6 mts de largo.
¿ Y como iluminar éstos coches ?
Todas las carrocerías brillaban mucho y los acabados eran muy diferentes, pero lo que verdaderamente condicionó el trabajo y la forma de iluminar fue la necesidad de fotografiar 4 automóviles por día y cada uno de ellos con su foto de plano general más sus tres fotos adicionales de detalles.
Pegaso Z-103 Berlineta Touring (1956)
Para la imagen del plano general se optó por una gran caja de luz de Bowens del tamaño del coche y muy cerca del encuadre. Todos los coches iban a tener la misma disposición de perspectiva frente a la cámara y de esta manera se lograba una iluminación uniforme. Disponía de dos cajas de luz Wafer 200 – de 1,40 x 2,00 mts. – que al situarlas juntas, horizontales y colocarles la estructura de un Wafer Bank por delante … ¡ se convertían en una caja de luz de 1,40 x 4,00 mts. !
Pensé en colocar delante de las cajas de luz un palio – una superficie difusora – de 6,00 x 6,00 mts para generar bordes difusos y degradados de los reflejos directos de la luz sobre la carrocería, pero la altura de la carpa no lo permitía. Para modelar los detalles conté con dos ventanas Wafer Strip 140 y otra Wafer 200, que junto al Wafer Bank me permitían modelar los reflejos de modo eficaz y rápido. Mas que la sutileza en el tratamiento de la luz se trataba de encontrar un set de iluminación funcional.
Los reflejos de las fuentes de luz iban a tener un dibujo de borde definido por lo que una vez escogido el punto de vista desde el que se haría cada detalle, debían moverse las Wafer Strip hasta que dibujasen un reflejo agradable que resaltase las formas de cada automóbil.
Pegaso Z-102 Spyder Touring (1953)
A veces los detalles no estaban en las formas del vehículo sinó en algún detalle de fabricación como los más de 1000 remaches que Giorgio Giorda había colocado en la carrocería que realizó del prototipo Rabassada, primer Pegaso oficial de carreras.
La elección de un suelo blanco ayudó a poder realizar tantas fotos por día ya que por su color y su brillo satinado reflejaba el rebote de la luz del Wafer Bank en el suelo y disminuía el contraste general de la toma. A su vez utilicé grandes telas negras sobre el suelo blanco para delimitar hasta donde quería que el reflejo se viese en el automóvil.
Por último, … ¡ solo quedaba llevarse los coches y desmontar el improvisado estudio en una carpa de bodas !
Esquema de iluminación
Muy buenas fotografías Marcelo !!! e interesante tus explicaciones del proceso para lograrlas. Espero ver más cosas tuyas pronto
¡ Gracias Giorgio ! ¡ Te mantendré al tanto ! Un abrazo
sos un capo!
Muy buena entrada, para mí de las mejores! un placer leer tu trabajo y ver tus experiencias!
Un saludo Marcelo,
Alvaro Pérez
Gracias Álvaro !
Que trabajo más chulo!
Y muy bien explicado, además.
Vaya curro, pero con sorprendentes resultados!
Bravo
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