Hace un tiempo visitamos con un grupo de alumnos de GrisArt, el estudio del artista Jordi Rocosa en Barcelona. El estudio se sitúa en una enorme nave industrial en Cornellà repleta de esculturas, muchas de ellas vinculadas a su proyecto “Excèntrics plàstics”, esculturas móviles que se desplazan por espacios públicos con la participación del espectador. El transportador creador de las esculturas aparece con una cabeza de burro, maestro de ceremonias de un viaje onírico.
En palabras del propio autor : “Arrastro la escultura como el arte sosiega al espectador en los museos de los lenguajes contemporáneos. Voy disfrazado como el payaso, pero lo hago con la fabulación del burro. Transporto el portátil pensamiento haciéndolo girar sobre el gran teatro de aquello que ha acontecido, dentro del espíritu del mundo, de sus discursos, de las distintas cocciones e interpretaciones de lo que se nos muestra. En definitiva, un malabarismo , un desequilibrio, la excentricidad hecha realidad del primer indicativo del movimiento”.
La idea inicial fue realizar un retrato de cuerpo entero, un plano general descriptivo del artista en el contexto de su estudio. Solo conté con dos flashes Bowens de 500 w/s, más dos flashes de reportaje Yongnuo 560 para iluminar todo el encuadre. La profundidad del espacio no me permitía iluminar todo el espacio con éstos flashes por lo que utilicé trípode y un ISO de doscientos para lograr que el fondo del estudio se iluminase con los fluorescentes del techo de la nave.
En situaciones de este tipo es muy importante contar con la complicidad del modelo ya que suele dispararse la foto con tiempos de exposición bastante bajos y el modelo puede moverse. Como se aprecia en las imágenes anteriores, las tres fotografías se realizaron con tiempos de exposición distintos para evaluar cuál era la mejor relación entre los valores de exposición del flash y la luz ambiente. Finalmente opté por una exposición en Ratio +2, es decir, que el flash estuviese a dos puntos de EV por encima de la luz ambiente. Luego, a la hora de procesar el archivo Raw tuve que ser cuidadoso en recuperar valores en las luces bajas.
Siempre trabajo con Capture One, pues considero que es el mejor procesador de raws disponible. Quizás solo haya otro más sofisticado en algunos aspectos como lo es el Silkypix Developer Studio, pero el flujo de trabajo no es tan eficaz y cómodo como el de Capture One.
Como se aprecia en la fotografía siguiente utilicé como luz principal una ventana octogonal de Rimelite con uno de los flashes Bowens. Las cajas de luz son accesorios de iluminación que producen una luz suave y envolvente, pero para ser eficaces deben de estar cerca del sujeto o el motivo. Al ser el encuadre muy abierto, tuve que retirar la ventana unos metros hacia atrás con el consiguiente aumento de contraste en la iluminación. Por ello fue necesario que la caja de luz fuese muy grande y así contrarrestar el contraste producido por el alejamiento del sujeto.
© Joaquin Montero
El estudio estaba atiborrado de obras y cada rincón tenía un encuadre interesante por lo que decidí realizar algunas fotos más.
© Joaquin Montero
© Joaquin Montero
Ya había realizado unas cuantas tomas con la ventana octogonal por lo que quise luego hacer una fotografía algo más intimista y con una luz dura. Escogí un rincón donde Jordi trabaja el hierro y coloqué la cámara en una posición que enmarcase una perspectiva menos profunda que las fotos realizadas antes. Se utilizaron dos fuentes de luz, esta vez trabajé con los flashes de reportaje Yongnuo 560. Un flash de reportaje emite una luz muy dura ya que la superficie de emisión de la luz es muy pequeña. El flash principal lo dirigí hacia Jordi y un segundo flash, con la misma dirección lo dirigí al fondo, con dos EV menos que la luz principal.
Los flashes Yongnuo 560 son manuales, no tienen el modo TTL. Acostumbrado a trabajar con flashes de estudio, me resulta muy cómodo trabajar con flashes de reportaje en modo manual. En este caso, los utilicé sin ningún tipo de accesorio. Como en modo manual se gastan mucho las pilas, siempre trabajo con baterías PB 820 de Godox y los imprescindibles tranceptores de radio Pocket Wizard.
© Joaquin Montero
Por último decidí probar un nuevo accesorio . En determinadas oportunidades me gusta trabajar con las “espadas Dulux”, tubos de luz fluorescentes luz día de la marca Osram. Cuando los utilizo lo hago con una pantalla negra de papel de aluminio mate para dirigir la luz en una sola dirección, pero esta vez quise lograr una luz más ambiental.
Dulux de Osram
Se me ocurrió utilizar un flash a modo de “espada Dulux” y fabriqué un artilugio con el que hice la siguiente fotografía. La idea era hacer una especie de “lightsaber” o “espada de luz” como las de la película Star Wars. Pero de éste accesorio ya hablaré extensamente en un próximo post.
© Joaquin Montero
Coloqué dos “espadas” en diagonal para dar volumen a la cara, a la vez que iluminar algo el ambiente. También trabajé con una velocidad baja y trípode para que la luz ambiente ayudase a rellenar el fondo. Como la temperatura de color de los fluorescentes del ambiente tenían una dominante verdosa, coloqué gelatinas FL-D en los flashes para que de ese modo, la temperatura color de todas las fuentes de luz fuese la misma. Rosco cuenta con un gran catálogo de filtros y gelatinas y disponía de éstos filtros desde hace años .
Roscolux
Los cilindros de plástico transparente están forrados por dentro con papeles vegetales de distinta densidad, de modo de tener más densidad cerca de la lámpara de xenon del flash y menor densidad en el extremo.
© Joaquin Montero
Por último, no pude resistir la tentación de ponerme la cabeza de burro. Fue una experiencia muy divertida e interesante.
© Vicenç Prats
Esquema de iluminación
Reservados todos los derechos © Isarrualde Photography
Prohibida toda reproducción parcial o total sin el consentimiento escrito del autor.
Excelente aporte! Gracias Marcelo.
Un abrazo.