Suelo pasar las fiestas de fin de año en el hemisferio Sur, pero vivo en el Norte. Cada año por éstas fechas realizo una fotografía de felicitaciones y la sensación de este año era extraña. Crisis, elecciones anticipadas, climatología inestable en ambos continentes; el invierno no parecía serlo en el norte y el verano tampoco en el sur. Así que hice esta foto que fue lo que me inspiró los tiempos que vivimos.
La hora a la cuál realizar la fotografía era muy importante ya que quería que aún siendo de día, las luces de la calle estuviesen encendidas. Probé en un breve lapso de tiempo diferentes localizaciones en el barrio del Raval en Barcelona ya que la estructura del tejido urbano del barrio es muy variada y llena de pasadizos.
Con niveles altos de luz natural el flash tenía un protagonismo excesivo y le daba una artificialidad al ambiente que si bien me gustaba mucho no daba un «look» navideño.
Probé entonces en un pasadizo mas oscuro sobre el que daba una ventana de un bar y el resultado mejoró. En este caso la iluminación del flash fue directa y amplia ya que quise simular la luz propia del pasadizo que se aprecia en el ángulo superior derecho de la foto.
Coloqué un flash Yongnuo 560 sobre un monopie con una batería Godox Power Pack PB820 desde un punto de vista mas bajo que la luz del pasadizo para que la iluminación fuese mas plana y así poder ver con mayor nitidez los rostros de nuestros amigos.
Finalmente hice algunas fotografías más en la calle de este mismo pasadizo pero en este caso decidí ampliar la superficie de la fuente de luz para que el área de iluminación fuese mayor, a la vez que poder disminuir un poco el contraste.
No quise subir mucho el ISO y para ello realicé la fotografía con trípode y una velocidad muy baja.
Esquema de iluminación